Según el último informe del Banco de España (junio 2025), más del 63% de las pymes han declarado dificultades para acceder a financiación externa durante el último año. ¿La razón?
Las condiciones del mercado han cambiado, los bancos son más estrictos, y muchas empresas todavía no conocen todas las alternativas disponibles para financiar sus proyectos.
Pero créeme, si la inversión que quieres realizar es estratégica e inteligente, tienes muchas más posibilidades de que te financien de lo que imaginas.
Si has llegado hasta aquí buscando cómo conseguir financiación para tu empresa, quédate. Vamos a descubrir opciones que probablemente no conocías, y mostrarte cómo desde Strat Consultores te ayudamos a conseguir los recursos que tu negocio necesita para crecer.
¿Qué es la financiación para empresas?
Cuando hablamos de financiación para empresas, nos referimos a todos los recursos económicos (propios o ajenos) que una organización puede utilizar para llevar a cabo sus actividades, crecer, innovar o simplemente mantenerse operativa.
No es una definición compleja, pero sí un concepto que suele malinterpretarse.
Muchas empresas piensan que financiarse es sinónimo de endeudarse. Error. Existen formas de financiar una empresa sin recurrir a préstamos tradicionales. Lo importante es saber elegir bien la vía adecuada según el momento de tu empresa, tus objetivos y tu capacidad de retorno, si así fuera el caso.
Además, la financiación de proyectos específicos (como puede ser un nuevo producto, la internacionalización, la digitalización o la contratación de personal) puede apoyarse en instrumentos mucho más estratégicos como ayudas o subvenciones, leasing o fondos de deuda.
La clave está en la planificación y en el conocimiento del ecosistema financiero disponible.
Formas de financiar tu proyecto o empresa: Tipos
Financiación interna
La financiación interna es esa que proviene de los propios recursos de la empresa: beneficios no distribuidos, reservas acumuladas, amortizaciones o incluso aportaciones de socios. ¿La ventaja? No dependes de terceros. ¿El reto? Puede limitar el crecimiento si esos fondos no son suficientes para acometer inversiones ambiciosas.
Optar por una financiación interna es ideal para etapas tempranas o cuando el riesgo del proyecto es bajo. Pero cuidado: si solo te apoyas en tus propios recursos, podrías estar perdiendo la oportunidad de apalancar tu crecimiento con apoyo externo sin perder el control del negocio.
La financiación interna es estable, controlada y más predecible, pero no siempre suficiente para escalar.
Financiación externa
Aquí es donde se abre el abanico de opciones. La financiación externa incluye desde los clásicos préstamos bancarios hasta herramientas más innovadoras como el crowdlending o el confirming. Es decir, todo capital que viene de fuera y que normalmente implica una devolución, ya sea con intereses o con condiciones pactadas.
Es la opción más común, pero también la más delicada. Porque si eliges mal la fuente, los plazos o las condiciones, puedes comprometer la salud financiera de tu empresa.
Aqui es fundamental señalar que existen ayudas a fondo perdido, para fines concretos como la contratación o la inversión, que no requieren devolución ni de capital ni de intereses.
Por eso, es fundamental analizar las opciones de financiación de forma integral y revisar qué subvenciones puedes recibir para contar con ingresos definitivos que no tenías en mente (con esto último podemos ayudarte).
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¿Cómo conseguir financiación para un negocio? Mejores formas de hacerlo
Subvenciones por contratación
¿Sabes que puedes financiar parte de tu estructura de costes sin pedir ni un euro prestado? De hecho, uno de los recursos más infrautilizados, pero tremendamente efectivos, son las subvenciones por contratación.
Estas permiten reducir costes laborales si cumples con ciertos requisitos al tiempo que fomentas el empleo. Desde Strat Consultores, gestionamos este tipo de ayudas adaptadas a cada comunidad autónoma, perfil de trabajador o tipo de contrato.
La clave está en saber cuándo, a quién y bajo qué condiciones puedes acceder a ellas. Cada año las empresas pierden miles de euros por no estar al tanto de estas ayudas.
No tiene sentido pagar cada mes religiosamente el seguro social, cada trimestre el IVA y el IRPF y no acceder a estas ayudas, con dinero público que viene de los impuestos, ¿verdad?
Estas ayudas permiten reducir los costes de contratación, o bonificar cuotas a la Seguridad Social y subvencionar parte del salario de ciertos colectivos.
Y todo eso se traduce en dinero disponible que antes se iba en nóminas o cotizaciones. Así que, desde una óptica empresarial práctica, sí son un instrumento de alivio financiero de primer orden. Si se lo cuentas a tu CFO, que no lo sabe, salta de su silla y te abraza, pero seguro.
Leasing
Ideal para financiar activos sin comprarlos directamente. El leasing te permite usar un bien (como maquinaria, vehículos o tecnología) pagando cuotas mensuales, con opción a compra al finalizar el contrato.
Tratamiento fiscal interesante, anticipas deducciones del I.S.
Renting
Muy similar al leasing, pero aquí ni siquiera se contempla la opción de compra. Es perfecto para necesidades temporales o para evitar obsolescencia. Por ejemplo, flotas de vehículos o equipos informáticos que se renuevan constantemente.
Menos inversión inicial, más flexibilidad y cero preocupaciones por mantenimiento.
Tratamiento fiscal óptimo, a gastos por la totalidad.
Fondos de deuda
Es la opción más sofisticada, pero muy útil para proyectos grandes. Son inversiones privadas que otorgan capital a cambio de intereses y ciertas condiciones. Requieren análisis y solvencia, pero abren puertas que el crédito bancario tradicional no puede.
Factoring
¿Tienes facturas pendientes de cobro? Con el factoring puedes adelantarlas y conseguir liquidez inmediata. Una forma eficaz de no ahogarte por culpa de los plazos de pago de tus clientes.
Ideal para empresas B2B o con ciclos largos de cobro.
Confirming
A la inversa del factoring: tú eres quien paga. El confirming permite a tus proveedores cobrar antes y tú mantener tus plazos de pago. Mejora tus relaciones comerciales y te da margen de maniobra.
Crowdlending
Capital colectivo prestado por personas a través de plataformas online. El crowdlending es ágil, menos burocrático y accesible para empresas que no consiguen financiación bancaria.
Eso sí, los intereses pueden ser más altos, pero también lo es la velocidad de obtención.
Crowdfunding
Aquí no hay préstamo, sino inversión o donación a cambio de un producto, recompensa o participación. Ideal para proyectos creativos, innovadores o con fuerte componente social.
El crowdfunding es también una excelente herramienta de marketing.
Financiación de stocks
¿Necesitas comprar materia prima o productos para vender? Puedes financiar tu inventario para no paralizar la cadena de producción.
Especialmente útil en sectores con alta rotación o estacionalidad.
Financiación de exportaciones
Si vas a internacionalizarte, existen líneas específicas para ello. Desde seguros de crédito hasta líneas ICO, pasando por ayudas a la internacionalización.
Exportar puede ser tu próximo paso, pero sin financiación adecuada, puede convertirse en una pesadilla logística y financiera.
Pasos para la financiación de un proyecto
- Diagnóstico interno: Evalúa tu situación financiera, necesidades y capacidad de pago.
- Identificación de la mejor vía: ¿Necesitas liquidez, inversión o cubrir un gasto puntual?
- Búsqueda de instrumentos disponibles: Subvenciones, préstamos, inversores, etc.
- Documentación y solicitud: Aquí es donde muchas empresas fallan por falta de apoyo profesional.
- Seguimiento y control: No es conseguir la financiación y listo. Hay que gestionarla correctamente.
Strat Consultores: Gestionamos tus subvenciones para financiar tu negocio
En Strat Consultores te ayudamos a reducir costes estructurales a través de subvenciones laborales o bonificaciones por contratación.
Financiar una empresa no siempre significa pedir dinero, a veces se trata de dejar de perderlo. Detectamos las ayudas a las que puedes acceder según tu tipo de actividad, plantilla y planes de crecimiento en toda España.
Las gestionamos de principio a fin, con cero complicaciones para ti, y con resultados medibles.
Si estás contratando, formando, ampliando equipos o simplemente quieres saber si estás dejando dinero encima de la mesa, déjanos ayudarte.